Reiki

Desde su léxico hasta su historia han sido modificadas deliberadamente por los occidentales. Los practicantes del Reiki fundamentan su vida en torno a cinco principios que deben recitar como mínimo una vez al día. Existen dos sistemas de Reiki; una tradicional japonesa y otra occidental, cada una con diversas corrientes.

La historia contada en occidente y la traducción que se le atribuye no son las correctas

El léxico japonés traduce el término Reiki como "sensación de misterio", " una atmósfera de misterio", "percepción de una presencia espiritual". Una de las falacias en las que caen los autores occidentales es en traducirlo como "energía vital universal". Si bien es correcto traducir Ki como energía vital, el término rei no puede traducirse como universal.

La historia de su creación ha sido igualmente modificada, existiendo varias versiones en la actualidad. El fundador del Reiki fue Mikao Usui, quien afirmó haber descubierto esta técnica de sanación durante un retiro espiritual tras haber alcanzado el estado máximo de iluminación y plenitud en 1922. Según el propio Usui, el propósito último del Reiki es cultivar el corazón para mantener el cuerpo sano a través del poder misterioso del Universo.

Sus principios fueron obtenidos del libro Principios de Salud del Dr. Bizan Suzuki, amigo de Usui

El primer principio indica que realmente solo existe el presente, por lo que debemos tener la mente exclusivamente en él; el segundo, afirma que no hay que preocuparse, ya que esto es sufrir por algo que ha pasado o que aún no ha llegado; el tercero, señala que no hay que irritarse, la irritación tiene como origen el querer tenerlo todo y a todos bajo control; el cuarto, observa que ser agradecido es una virtud y, por último, el quinto exhorta a ser amable y respetuoso.

La práctica del Reiki se basa en un emisor que a través de sus manos u otros medios transmite la misteriosa energía del Universo a un receptor, que puede ser él mismo u otra persona que puede o no estar presente. Los maestros del Reiki aseguran que esta energía canalizada sabe en todo momento qué hacer y dónde dirigirse, sin actuar negativamente en ningún caso.

Debemos superar tres niveles básicos y tres de maestría para obtener el máximo grado

Los dos primeros niveles sirven, supuestamente, para sanar el cuerpo y la mente del estudiante, y los capacita para ofrecer sus servicios como terapeutas. El tercero implica un trabajo interno profundo para sanar el karma y las cuestiones espirituales. Generalmente se obtiene la maestría tras realizar un curso de ocho horas que faculta al alumnado para enseñar a los demás.

La comunidad científica afirma que sus efectos sobre la salud no van más allá del efecto placebo

La revisión sistemática de pruebas clínicas al azar concluye que no hay evidencias de que el Reiki funcione, por lo que los únicos efectos que puede tener sobre la salud son aquellos relacionados con el placebo y la relajación, esto la califica como pseudomedicina.

Al igual que otras pseudomedicinas -como la homeopatía-, siempre que no se abandone el tratamiento médico su práctica no entraña ningún riesgo para la salud. Cuestión diferente es el impacto sobre la economía del enfermo, capaz de desembolsar cualquier cantidad de dinero a cambio de una terapia que lo cure. Algunos seguidores del Reiki afirman que las alteraciones en la energía ki son la única causa de algunas enfermedades, esto es contrario a los conocimientos científicos sobre microbiología, genética y traumatismos.

A pesar de todo y de que no existe ninguna titulación reconocida por ninguna autoridad educativa ni sanitaria de ningún país del mundo, en algunos hospitales de España se ofrece como terapia complementaria.

Las pseudomedicinas, aun estando carentes de fundamentos e incluso de lógica, van calando poco a poco en una sociedad a la que le falta confianza en sí misma, hasta el punto de comprar cualquier cosa que lleve las etiquetas de "oriental" o "alternativo", pasando por alto que incluso en los países orientales se practica la medicina científica actual.