Astrología

Sus orígenes se mezclan con los de la astronomía, hay que remontarse varios milenios antes de Cristo para encontrar los primeros manuscritos astrológicos.

Creada para dar una respuesta a las eternas inquietudes del ser humano

El ser humano siempre ha mirado hacia el cielo buscando respuestas, y no tardó demasiado en encontrar algunas; ciclos como el de las estaciones, o el día y la noche, fueron los primeros en ser conocidos, permitiéndonos hacer predicciones tan importantes como la migración de los animales y qué fechas son las mejores para la siembra. En cambio, otras cuestiones más profundas tales como ¿de dónde venimos?, ¿por qué son las cosas como son?, no tenían una respuesta tan clara.

Llegados a ese punto comenzamos a inventarnos a los dioses para explicar las cosas que no podíamos comprender: el mar, el sol, la luna, la tierra, el viento, las estrellas... Completamos el proceso buscando un hábitat adecuado para estos seres divinos ¿y qué mejor sitio que el cielo?. Así fuimos asignando deidades según las características de los cuerpos celestes; Marte, de color rojo brillante fue asignado dios de la guerra, Venus, muy visible al atardecer y amanecer, diosa de la fertilidad, etc.

No nos resultó difícil llegar entonces a la conclusión de que los movimientos de los astros, - y por tanto de los dioses- estaban íntimamente relacionados con los sucesos terrestres. Pronto se empezaron a buscar relaciones entre los sucesos astronómicos y los acontecimientos más relevantes de la época, gracias a la técnica de ensalzar aciertos y omitir fallos, la astrología se convirtió en un arte adivinatorio muy demandado, hasta el punto de que las élites contaban con astrólogos entre sus consejeros.

El Zodiaco nace como medio para hacer predicciones particulares

Hacia el año trescientos antes de Cristo el deseo de los individuos de conocer su propio futuro con independencia de lo que los dioses tenían preparado para la colectividad hace que aparezca un nuevo campo de negocio. Aunque inicialmente no se mencionaban ni los signos ni las posiciones planetarias secundarias, su estructura era muy similar a la que conocemos hoy en día, incluso en el uso de frases muy generales y banales.

En la actualidad, los astrólogos recurren a "cartas astrales", para crearlas tienen en cuenta los ángulos que forman los planetas unos con respecto a otros y con la Tierra, además, dividen la superficie de nuestro planeta en doce partes a las que llaman "casas", probablemente la más significativa de todas es la que se eleva por el horizonte el día y la hora del nacimiento de un individuo.

Los estudios científicos y la revisión lógica de sus principios llevan a calificarla de pseudociencia

En marzo de 1958 más de dos mil bebés británicos nacidos en Londres -con minutos de diferencia en muchos en casos- fueron sometidos a seguimiento médico durante años para determinar de qué manera las costumbres afectan a la salud. El estudio de la gran cantidad de datos obtenidos reveló que al contrario de lo que pronosticaba la astrología, no tenían ninguna característica ni propensión común, a pesar de haber nacido en el mismo lugar y casi a la par.

No obstante, el principal choque de la astrología con la lógica la encontramos en los hermanos gemelos, se trata de individuos nacidos exactamente en el mismo sitio, con minutos o segundos de diferencia, y que al contrario de lo esperado por los defensores de la astrología, tienen gustos, personalidades y enfermedades totalmente distintas.

Otras razones que nos llevan a negar la efectividad de la astrología son: la lista de objetos celestiales que consideran en sus predicciones ignora todos los descubrimientos realizados desde Tolomeo en el siglo II, no tienen en cuenta la refracción atmosférica, así como el hecho de que la fuerza de gravedad de los planetas sobre un recién nacido es prácticamente nula, incluso la fuerza gravitatoria del médico, la camilla o las personas que se encuentran en la sala de espera son de mayor intensidad.

Llegados a este punto cabe preguntarse ¿por qué parece que funciona si no funciona?. En 1948 el psicólogo alemán Bertram Forer entregó a sus alumnos/as un test de personalidad , posteriormente les facilitó un análisis basado supuestamente en el test, invitándoles a que puntuasen el análisis en una escala de 0 a 5, a pesar de que entregó a todo el alumnado exactamente el mismo análisis, la puntuación media fue de 4.26. Este y otros experimentos llevaron a la génesis del "efecto Forer"; es la observación de que los individuos darán aprobación de alta precisión a descripciones de su personalidad que supuestamente han sido realizadas específicamente para ellos, pero que en realidad son generales y suficientemente vagas como para ser aplicadas a un amplio espectro de gente. Este efecto se ve influenciado en la medida en que el sujeto crea en la autoridad del evaluador y de que enumere mayormente atributos positivos.

La astrología, tal y como ocurre con otras pseudociencias, (como la homeopatía, el Reiki...), a pesar de carecer de fundamento y eficacia suministra al individuo algo en lo que creer en tiempos de incertidumbre o necesidad, lo que constituye para algunos un gran negocio.