En el panorama conspiranoico ha aprecido con cierta fuerza la "teoría" de los "chemtrails"; desde hace un tiempo una serie de individuos que se autodenominan "skywatchers" (algo así como "miradores del cielo") vienen afirmando que las estelas de condesación de los aviones no son tales, sino que nos están fumigando con una serie de sustancias para producirnos determinadas enfermedades.
Los defensores de esta rocambolesca teoría no dudan en colgar en sus webs imágenes de estelas de aviones afirmando que esas nubes lineales están compuestas por "rastros de bario, aluminio, polímeros (filamentos de silicio), EBD (dibromoetano, un pesticida ya prohibido) y una larga lista de sustancias no identificadas, algunas incluso células humanas, globulos rojos y blancos". Esto nos lleva a plantearnos una pregunta ¿cómo han tomado las muestras?; la única forma en que se puede hacer es utilizando un avión que se coloque justo detrás de la aeronave que presuntamente está fumigando.
Otra circunstancia que hace añicos a la teoría de los "chemtrails" es la altitud; cuando los agricultores utilizan avionetas para fumigar su cosecha vuelan prácticamente a ras del suelo ya que de otra forma el viento dispersaría el agente fumigado, por tanto, resulta absurdo afirmar que un avión a gran altitud está fumigando a la población, ya que es imposible predecir dónde caería la sustancia liberada.
Para finalizar cabe destacar alguna que otra cuestión, teniendo en cuenta que los supuestos "chemtrails" aparecen en los cielos de todas las ciudades del mundo, hacen falta decenas de miles de aviones modificados para la labor, millares fábricas produciendo a destajo miles de millones de toneladas de la sustancia a fumigar, cientos de miles de camiones para transportar la sustancia hasta las aeronaves. ¿Os hacéis una idea de cuántos millones de personas hacen falta para llevar a cabo esta conspiración?, esta cuestión nos lleva a inevitablemente a otra ¿dónde reside esta gente?; es poco probable que se fumigen a si mismos, por tanto requeriría crear una o varias ciudades supersecretas alejadas de cualquier población conocida a las que hay que hacer llegar los suministros necesarios para que sus habitantes puedan vivir: alimentos, medicamentos, hospitales, energía...
